El nombre del cuadro se debe a que en el siglo XIX el cuadro estaba tan deteriorado y oscurecido por la oxidación del barniz y la suciedad que sus figuras eran casi indistinguibles y parecía una escena nocturna. En 1947 se restauró y se eliminó este barniz oscurecido, descubriendo que escena no es de noche sino de día, en el interior de un portalón en penumbra al que llega un rayo de luz que ilumina a los personajes de la composición.
Es una de las obras más destacadas del Rijksmuseum de Ámsterdam, y con sus imponentes 359x438cm también una de las que más llaman la atención.
El puzzle pertenece a una caja que compré de segunda mano con 5 puzzles de cuadros de pintores flamencos. Este era el primero que hacía de los 5 que incluía, y la marca Wild Horse tampoco era muy conocida, por lo que no sabía lo que me iba a encontrar cuando lo empezara.
Resulta que las piezas son bastante finas, y el encaje era confuso. Pero lo que supuso un enorme desafío fueron los colores extremadamente oscuros del puzzle. Si ya la obra es oscura, parece que estaba haciendo el puzzle de la obra de antes de su restauración del barniz oscuro. Me encontré separando por un lado los (pocos) colores, por otro los oscuros, por otro los negros y por otro los muy negros.
Los negros hacía que tuviera que trabajar simplemente probando pieza por pieza, hueco por hueco. Y aun así había veces que parecía que una pieza iba en un sitio y resulta que no. Al acabar tuve que rectificar varias piezas, y aunque finalmente creo que lo acabé bien, aún queda uno con la duda de si no habrá piezas intercambiadas.
