martes, 14 de febrero de 2023

D. Teniers, El Archiduque Leopoldo Guillermo en su Galería de Bruselas (1651), 500 piezas

 El siguiente puzzle es uno pequeño que hice del pintor flamenco David Teniers El Joven, titulado El Archiduque Leopoldo Guillermo en su Galería de Bruselas


La pintura, que puede encontrarse en el Kunsthistorisches Museum de Viena, muestra al Archiduque como coleccionista con amigos admirando un conjunto de pinturas. El propio artista sostiene su sombrero en la mano y escucha a su mecenas mientras el archiduque señala con su bastón algunas adquisiciones recientes. Las pinturas están dispuestas en filas en una pared trasera, con varias otras en el costado del vestíbulo a la izquierda, y un conjunto que se coloca en primer plano apoyado en sillas para su inspección.

Este cuadro es una copia del artista y uno de los primeros que preparó David Teniers el Joven para documentar la colección del Archiduque antes de contratar a 12 grabadores para publicar su Theatrum Pictorium, considerado el "primer catálogo de arte ilustrado". Publicó este libro de grabados después de que el Archiduque se mudara a Austria y se llevara su colección con él. Fue publicado en Amberes en 1659 y nuevamente en 1673. La versión original de este cuadro, con las figuras dispuestas de forma diferente, se encuentra en la colección de Petworth House, al sur de Londres.

Versión del Museo del Prado
La mayoría de las pinturas reconocibles de la colección, no todas incluidas en el catálogo italiano preparado por Teniers, todavía se encuentran en la colección vienesa. La lista completa de las pinturas representadas es la misma que la versión de Petworth. Esa versión sirvió como base para esta copia, aunque tienen aproximadamente el mismo tamaño y posiblemente ambos se hicieron al mismo tiempo en tándem. El obispo era coleccionista de arte y mecenas de muchos de los artistas contemporáneos de Teniers en Amberes, y presentó a Teniers al archiduque. Esta copia permaneció en la colección archiducal, mientras que varias otras fueron documentadas como obsequios. La más impresionante de ellas fue la versión grande sobre cobre del Museo del Prado con una selección diferente de pinturas.

El puzzle es uno muy pequeño que compré porque estaba a un precio muy económico, aunque es una pena que un cuadro con tanto detalle tenga tan poco tamaño. El resultado deja un sabor de boca mejorable: