El siguiente puzzle es un bonito cuadro barroco de Claude Lorraine:
Este cuadro puede encontrarse en el National Gallery de Londres. Fue un encargo de Fausto Poli, un cardenal en ciernes. Este paisaje pertenece al período de madurez del artista, siendo uno de los más famosos paisajistas de Europa, admirado por soberanos como Urbano VIII y Felipe IV. En los años 1640 recibió la influencia de Rafael, especialmente en las figuras, así como de Annibale Carracci y Domenichino.
El tema representado es el embarque de Santa Úrsula en Roma.
Úrsula era una joven princesa británica que se convirtió al cristianismo y se prometió guardar votos. Al ser pretendida por un príncipe galés, peregrinó a Roma con otras once doncellas (en la época medieval se decía ser 11 000 vírgenes por un error de traducción) para consagrar sus votos de una forma oficial. El papa Siricio la bendijo y consagró sus votos de virginidad para que se dedicase a la predicación. En el camino de regreso, al atracar en Colonia, la ciudad fue atacada por los hunos de Atila (año 451). Atila se antojó de ella, y al negarse a acceder a sus apetitos sexuales fue martirizada hasta la muerte, junto con sus acompañantes.
La escena muestra un puerto al amanecer, uno de los temas favoritos de Claudio. En primer término, en la parte inferior del cuadro, se ven varias figuras de marinos y comerciantes en la playa, ocupados en sus quehaceres o conversando entre ellos; en el lado derecho un marinero está amarrando una barca, de la que desciende otro. En un segundo plano a la izquierda se ve a santa Úrsula, que lleva corona y porta un estandarte blanco con una cruz roja, acompañada de una comitiva de vírgenes con arcos y flechas que descienden unas escaleras para embarcarse en las barcas que esperan en el puerto. Proceden de un templo que ocupa toda la altura del costado izquierdo del cuadro, inspirado en el templete de San Pietro in Montorio (Roma), de Bramante. Tras este se suceden varios edificios más, uno de ellos con cierta semejanza a la Villa Médicis, que ya utilizó Claudio en varias de sus obras. A un lado aparecen varios barcos y unos altos árboles y, al fondo, una fortaleza, probablemente para la defensa del puerto. En el centro del cuadro hay otro barco, tras el que se ve la luz del sol naciente que ilumina con su resplandor dorado un límpido cielo azul.
El puzzle es un anatolian de 3000 que fue un regalo de navidad. Era el primer anatolian que hacía, y la experiencia fue notable. No destaca en nada, pero no tiene ningún pero. Grosor normal, calidad de imagen buena, encaje aceptable... poca variedad de formas de piezas, pero es cierto que pocas veces he tenido duda de si una pieza iba en un sitio o no, era todo bastante claro. Tras un arduo trabajo de separar piezas (clasificadas en cielo, mar, amarillos, barcos, columnas y personas) comencé por el cielo, de azul al blanco. Luego los amarillos, el mar, la gente, los barcos y acabando por los árboles y columnas.
La imagen recorta un poco verticalmente, tanto por arriba como por abajo, para adaptarlo a los estándares puzzleros. Pero es poco perceptible y no quita ningún elemento significativo. El resultado más que satisfactorio.