En mi oficio como profesor, un día comenté que si alguien tenía un puzzle que no quería que yo lo cogía agradecido, y en unos días unas alumnas apareció con este puzzle para mí. La alumna me decía que el puzzle era imposible, algo posiblemente normal de decir en alguien no muy asiduo a los puzzles, pero yo le respondía que ningún puzzle de 1000 es imposible.
El puzzle es de la marca pestalozzi. Es cierto que es bastante más difícil que otros de 1000, pero el principal inconveniente es que sólo podía hacerlo de día. Con luz artificial se producían reflejos por todos lados que hacían imposible trabajar con él. Peor inconveniente es un encaje de piezas deficiente, como había ocurrido con otros puzzles anteriores. Pero bueno, todo lo que pasa que en vez de 1 día se tardan 3.
Empecé por las ondulaciones del agua, para seguir con patos y luna. Luego continué con las nubes y el resto del agua, y por último los negros.
¡Gracias por tu puzzle, Lucía!